14 de marzo de 2012

C'est la vie

Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado... aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas... aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma.... descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa qué es lo que tienes, sino a quién tienes en la vida
 y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. 
No tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la última vez que las veamos. 
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. 
Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto. Que no importa a dónde llegaste, sino a dónde te diriges y si no lo sabes, cualquier lugar sirve... 

Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos. 
Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben cómo demostrarlo... o siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo. 
Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado. 
Aprenderás que no importa en cuántos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles. 
Que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. 
Entonces y sólo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más. 


Soy alguien mas;

Las personas muchas veces juzgamos a los demás por sus actos. En mi caso nunca es un simple "sí" o "no". Nunca conocerás toda mi vida solo por un momento. No hay respuestas fáciles. Mi vida no es solo fachada, es más, es todo lo que hay por debajo, lo que no puedes ver, lo que no me atrevo a decir. Ese muro creado por mis experiencias y mis inseguridades entre las personas y yo, y sé que cometo el error (por así decirlo) de encerrarme en mi burbuja y aislarme de todo(s), y se me puede llegar a tachar de "rara", "borde" y adjetivos que se le atribuyen a personas difíciles de descifrar. Pero me pregunto si todos esas personas que libremente me atribuyen maneras de ser que no soy, han intentado acercarse a mí y conocerme de verdad, no solo una cara que reconoces y juzgas. 

Soy alguien más, como tu quizás, que se siente sola, con miedos, y que tan solo quiere encontrar su sitio. 

Veo...

- Mírame a los ojos, ¿qué ves?
- Veo soledad. Veo la soledad de una princesa, esa en la que está rodeada de gente y nadie se da cuenta de lo sola que se siente. Veo alguien que sonríe para que nadie se entere de que realmente no todo va bien. Veo..






Decía John Lennon que la vida es lo que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes y tenía razón. Planeas tu matrimonio, la casa donde vivirás, el colegio al que irán tus hijos, planeas hasta el color que tendrá el puto sofá... pero los planes son solo un dibujo en una servilleta de papel y por mucho que te empeñes, al final, tus planes le importan una mierda al resto del mundo. Y puedes ponerle cabeza, corazón o un taco de servilletas emborronadas con sueños, que la vida, tiene otros planes para ti...

La facilidad con la que todo se va a la mierda en cuestión de segundos.

Y hay veces que tan solo necesitas desaparecer, irte del lugar,  dejarlo todo y que no te vuelvan a ver. Que se olviden de ti,  o incluso que hasta tu mismo te olvides. Que nadie te recuerde, y cuando sea el momento, reinventarte.