Porque llega un momento en el que por distintas situaciones, no sabes que camino es el que debes escoger. Puedes tirarte horas, incluso días en un estado de "suspensión" en el que pasan los minutos, los días, las semanas y no sientes absolutamente NADA.
Porque últimamente es así como me encuentro.
Ya tenía asumido que rumbo estaba cogiendo mi vida, hacia donde quería ir, pero siempre hay cosas que lo cagan.
No puedo evitar pensar y replantearme una y otra vez si estoy haciendo lo correcto. Porque...¿qué es lo correcto? A la gente no sé si le parecerá bien pero, yo todo lo hago por una razón.
No me gusta que alguien se tome la molestia de hablar de mí, por el mero hecho de divertirse y reírse sin de verdad entender las razones por las cuales hago una cosa u otra.
Lo que tampoco tolero, es que me llegue a sentir culpable por hacer una cosa sin importancia...por preguntarme:¿qué pasaría si...?, y que eso desemboque en discusión, proposición y miedo.
Porque siempre, SIEMPRE se me recriminan las cosas. Porque soy vaga, porque no me tomo las cosas nunca enserio, porque tengo miedo ante situaciones que no debería...¿y qué? SOY ASÍ.
Porque ya has perdido toda credibilidad. ¿Pensabas que no me iba a enterar?
Ahora lo veo todo más claro. Tú que me dabas charlas de positivismo, de superación, de sinceridad. TODO eso, era una sarta de mentiras.
Porque, mi subconsciente lo único que había pedido para este 2012 es que me centrara en mí y dejara de pensar en chorradas que lo único que hacían es hundirme más en la miseria. Pero cuando quieres desaparecer, el mundo va contra ti y te hace pasar situaciones para que aprendas.
Pensaba que ya había visto todo, pero esto era lo último que me esperaba. Es lo que pasa por ser tan inocente y creerme todas las palabras bonitas que me dedicabas...¿las sentías de verdad? ¿todo lo que hemos pasado...era real?
Siento que la cabeza no para de darme vueltas. Y pensar que podría funcionar...
Ahora lo único que necesito, es estar alejada de todo el mundo. Tiempo que me voy a dedicar a mí, para poder reconstruir un corazón que ya no puede con más.