5 de enero de 2012

La casa de mi vida.

-¿Qué pasa?
-Entre nosotros dos no hay nada ¿verdad?
-Nada, ¿de qué?
-Cuando fui a buscarte a la estación dijiste algo como...
-¿qué te dije?
-Ya lo sabes...
-¿Qué?
-Aquello de que yo era la mujer más hermosa. ¿Qué significaba?
-Era la verdad.
-Pues no me lo habías dicho nunca.
-A veces digo cosas que no había dicho antes.
-Me sonó a seducción.
-Yo no puedo seducirte
-Porque estoy casada..
-Me mordiste el dedo
-¿Y si no estuviese casada?
-¿Es necesario?
-Necesito saberlo.
-¿Qué? ¿si aun te quiero? Por supuesto. De eso no tengo ninguna duda. A pesar de mi rabia, de mi ego, siempre he conservado mi amor por ti. Hacer que lo dudases fue el mayor error de una vida llena de errores. La verdad no nos hace libres, puedo decirte que te quiero tantas veces como seas capaz de escucharlo pero eso tan sólo nos recordará, que con el amor no basta, ni mucho menos.

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