Si sacrifica su propio crecimiento y talento por
amor, usted nunca encontrará la felicidad.
Es tan natural sentirse atraído, estar interesado y
enamorarse durante la juventud como lo es para las plantas florecer en primavera.
Y más aún, las agonías por amor son muchas y variadas.
Mientras todos
son libres de enamorarse o sentirse atraídos por alguien y nadie tiene el
derecho de inmiscuirse en sus asuntos privados; como un viejo amigo, me
gustaría explicarles cuán importante es, desde mi punto de vista, no perder la
visión de luchar por su propio desarrollo personal. Por supuesto, no hay reglas
en el amor ni en el matrimonio y nadie tiene derecho de restringirle de ninguna
manera. Pero no me gusta ver a jóvenes envueltos en relaciones frívolas
sufriendo y agonizando por ellas cuando deberían estar plenos y felices.
Mi maestro con frecuencia decía que cuando una mujer
actuaba con dignidad en sus relaciones, los problemas podían resolverse. Las
mujeres, decía, no deberían tener actitudes facilistas, actitudes que tomen el
amor a la ligera, ya que ello les llevaría a lamentaciones y sufrimientos.
Mientras escribo estas palabras con las jóvenes
particularmente en mis pensamientos, mucho de lo que digo también se aplica a
los jóvenes.
Para mi, el amor debería ser la fuerza que nos ayude
a expandir nuestras vidas, hacer brotar nuestro potencial con una fresca
vitalidad. Esto es lo ideal, pero muy a menudo, las personas pierden la
objetividad al enamorarse.
La pregunta
es: “¿Esta persona le inspira a trabajar más duro, o le distrae de aquello que
tiene que hacer?. ¿Su presencia le determina a entregar más energía en sus
actividades, a ser una mejor persona?. ¿Le inspira a realizar sus metas futuras
y trabajar por ellas? o, ¿Es esa persona su
foco central, opacando todo lo demás?”.
Si usted está siendo negligente en relación a lo que
debe hacer, olvidando su propósito en la vida debido a la relación que tiene,
me temo que se encuentra mal encaminado. Una sana relación, desde mi punto de
vista, es aquella en la cual las dos personas se animan para conseguir sus
respectivos objetivos, a la vez que comparten sus anhelos y sus sueños. Una
relación debe ser motivo de inspiración, vitalidad y esperanza.
En vez de convertirse en una pareja cerrada, creando
un mundo en el cual sólo ustedes dos existen, es mucho más sano aprender de
aquellos aspectos de su pareja que usted admira y respeta, y continuar haciendo
esfuerzos por mejorar y desarrollarse usted mismo. Antoine de Saint
Exupery, autor de El Principito, una
vez escribió: “El amor no son dos personas mirándose una a la otra, pero sí dos
personas mirando juntas hacia la misma dirección”.
Sé que gran parte de nuestra vida cotidiana tiende a
ser rutinaria y poco emocionante y por eso hacer esfuerzos sostenidos para
mejorarnos a nosotros mismos, puede ser difícil, pero entonces cuando usted se
enamora, la vida parece estar llena de drama y emoción y sentirá que es el
protagonista de una novela. Pero si usted se pierde en el amor porque se aburre
y pierde todos sus caminos en la vida, entonces el amor no es otra cosa que un
escape. Espero que no sucumba a esta visión de que el amor es el todo y el
final, creyendo que mientras esté
enamorado, nada más importa.
Incluso si usted intenta usar el amor como un escape
la euforia, definitivamente, no durará mucho. Como si fuera poco usted sólo se
encontrará con más problemas, dolor y tristeza. Por más que lo intente, no
podrá escapar de sí mismo. Si se mantiene débil internamente, el sufrimiento lo
perseguirá donde quiera que vaya. Nunca encontrará la felicidad si no cambia
desde su interior. La felicidad no es algo que otro, como su ser amado, pueda
brindarle. Usted tiene que conseguirla por sus propios medios. La única manera
de hacerlo es desarrollando su propio carácter y capacidades como ser humano,
maximizando totalmente su potencial. Si sacrifica su propio crecimiento y
talento por amor usted nunca encontrará la felicidad.
Sé que ahora puedo parecer un padre estricto, pero
sólo digo esto por el bien de los jóvenes, particularmente aquellas jóvenes que
muy frecuentemente son tan vulnerables a la persuasión de los jóvenes. Ellas
actúan como si estuviesen aturdidas y pierden la habilidad de tomar decisiones calmadas y racionales.
Debido a que las jóvenes son las que más
frecuentemente salen heridas, ellas tienen todo el derecho de darle valor a su
dignidad y buscar su propio beneficio.
Es por esa razón que yo siento lo importante que es
para las jóvenes desarrollar fuerza interior y auto respeto.
Es degradante estar buscando aprobación
constantemente. Si usted se encuentra en una relación donde no es tratada como
demanda su corazón, espero que tenga el coraje y la dignidad de decidir que es
mejor correr el riesgo de estar sola por un tiempo a mantener una relación
infeliz.
El amor verdadero no son dos personas dependiendo la
una de la otra, sólo puede ser alimentado entre dos personas fuertes, seguras
de su individualidad. Una persona superficial, tendrá sólo relaciones
superficiales. Si usted desea experimentar el amor verdadero, es importante
primero, desarrollar una fuerte auto-identidad. El amor verdadero no es hacer
aquello que el otro desea que haga, o pretender ser alguien que usted no es. El
amor ideal se consigue solo entre dos personas sinceras, maduras e
independientes.
Por DAISAKU IKEDA