30 de junio de 2012

Ahora parecía que ya no tenía que preocuparme por ella, pero aún deseaba hacerlo...
Siempre he creído que las personas más importantes de nuestra vida todavía no las hemos conocido. Y como no existen, no nos preocupamos por si el coche las ha dejado tiradas, si se les ha muerto un ser querido, si están tristes o si les han abandonado.
No existen en nuestro mundo y, por ello, su tristeza y su felicidad no nos pertenecen y no nos afectan...Hasta el día que los conocemos y nos ponen al día de su mundo...
Ahora me daba cuenta de que pasaba lo mismo con la gente que perdemos y sabemos que no recuperaremos. Es como si debiéramos olvidar qué les pasa y les preocupa. Y eso yo no deseaba hacerlo; la gente lo hace por sobrevivir...Quizá yo no deseaba sobrevivir.

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