1 de mayo de 2011

Y al final, el amor que recibes es igual al amor que entregas.


Quizás porque no soy normal; mi vida tampoco.
En los pocos años que llevo de vida, he sufrido mucho y me han hecho mucho, muchísimo daño. Personas en las que pensaba que eran buenas para mi eran VENENO y me consumían físicamente e interiormente. Me desgastaron pero también me hicieron fuerte.
Me hicieron fuerte en el sentido en el que, por mínima que sea una cosa en la que desconfíe de una persona, JAMÁS la dejaré entrar en mi corazón.
Porque mi corazón es frágil y muy sensible y sé donde empieza y termina mi límite.
Porque…sabes una cosa que odio mucho? odio que me comparen con otras tías, porque para sentirme mejor me gusta pensar que no soy como las demás, que soy distinta, que no caigo en juegos en los que todas las demás si y me gusta ir un poco digamos...a contracorriente. Aunque sé que hay veces que no es así.
Sé que hay veces que no me puedo resistir a su sonrisa jodidamente perfecta, a esa mirada que puede hacer que en 1 milésima de segundo me sienta la persona más feliz del mundo y a que gracias a él haya salido de una monotonía en la que, por desgracia, estaba cayendo.
Llámame rara, pero no me gusta ser "normal"
Porque lo peor que te puede pasar en la vida, es que seas invisible y pases desapercibida.
Y no, no soy de esas.
Gracias a Dios (o a quien sea), soy como soy y sé hasta dónde puedo llegar. Te sorprenderá, pero sé que es inútil intentarlo porque va a pasar lo de siempre.
Por desgracia, no dejo huella a quien me interesaría dejarla y siempre será la que escriba elaboradas cartas y me respondan con una simple paloma mensajera.
La que nunca recibirá una rosa de su amado.
Y la que se morirá esperando a su amado, a que se dé cuenta y a que ÉL la quiera como ella le quiere.
Pero, querida amiga mía, es mi PAN de cada DÍA y ya estoy acostumbrada.
¿Y por qué me cuesta olvidarlo? Porque me gusta recordar lo que nunca tendré, soy una masoca, si.
Y si, a veces perdonamos a la gente simplemente porque todavía los queremos en nuestra vida.
Y tranquila, mi corazón está a prueba de balas;)

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