16 de enero de 2014

Un poco de pasado, por favor. Digo de cerveza.

El pasado traía, únicamente, el dolor del recuerdo.
Cada palabra recordada era como un cuchillo en la carne; una vieja herida que se abría otra vez.
Debía aceptar el presente, tal como era, olvidando todo el pasado.
Pero solo la bebida lograba, a veces, borrar aquella tristeza enervante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario