¡Qué le den al mundo! Qué importa lo que piensen los demás, lo que hagan o lo que digan. Déjalos que sigan su vida y vive tú la tuya. Disfruta cada segundo, grita cuando lo necesites, salta cuando te apetezca. La vida es corta así que empieza a cantar bajo la lluvia, y a bailar con el ritmo de las gotas caer. Olvida el destino y el mañana, deja de pensar en el pasado, cree en el presente. Huye de las personas que no son sinceras contigo, no mientas, di lo que sientes, dilo ¡porque te da la gana! ¿Qué sentido tiene preocuparse por personas que no se preocupan por ti? Deja todo eso a un lado. Sal a la calle, y deslumbra a todo el mundo. Demuéstrales, que, a pesar de lo que ellos quieran, tú eres feliz como nuca lo has sido.
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