Duele. Duele por dentro. Porque se destruye el
pequeño castillo que habíais estado construyendo juntos. Se cayó cuando pasó
todo pero siempre quedan los últimos montones de arena mojada que te pueden
servir de base para el siguiente. Pero cuando ves que una ola viene, rápida y
sin ningún tipo de aviso y, se lleva consigo toda tu esperanza, ya cuesta construir
otro una segunda vez.
Es doloroso ver como algo tan importante, tan rápido como vino, se fue.
Es doloroso ver como algo tan importante, tan rápido como vino, se fue.
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