9 de febrero de 2014

¿Compasión o justicia?

Justicia. Me explico.
Para entenderlo mejor, acudo a un ejemplo que dio este año mi profesor de Filosofía, el cual siempre acababa yéndose por las ramas. Aún siendo cura, nos explicó que le parecía una gilipollez el hecho de que a Dios se le considerara bueno y justo. Más que nada porque ambas «virtudes» son incompatibles entre sí. Y tras decir esto, nos puso un ejemplo que recuerdo perfectamente:

"Poneos en la piel de un profesor. Descubrís a un alumno copiando. Lo más justo sería suspender a dicho alumno. Seguramente, si el profesor es bueno, pasará por alto este hecho.
Obviamente lo que en realidad es correcto es que, todas las personas que tengan un mínimo de autoridad -ya sea en sus vidas o cuando de él dependan otras-, sean justas. No caigan en favoritismos, compasión o bondad porque, si alguien ha hecho algo malo, debe ser castigado o penado por ello. Aparte de que así, se evitará que a largo plazo siga produciéndose ese hecho.
De hecho, es un error caer en la bondad y en la compasión perdonando cuando la persona debería ser penada. Eso, a veces, es la razón por la cual suceden cosas que quizás se podrían haber evitado.
Que vale, que es verdad que es imposible resistirse a veces, pero en la medida de lo posible hay que buscar la justicia, aunque a veces tengas que dejar la compasión y la bondad a un lado."

¿En mi opinión? Dependería del caso. Sé que soy buena y compasiva (a veces, sin poder evitarlo), pero soy consciente de que la justicia es más importante. Dependería del caso. No podría afirmar que sería siempre justa porque quizás, en situaciones extremas, no aplicaría la justicia. Pero vamos, en general, pienso que la justicia es aquello por lo que debemos luchar. Que no sea un concepto meramente utópico; que pase a ser viable. Sobre todo para aquellas personas con más autoridad y para las que tratan de juzgar, sentenciar o educar.

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